
Resulta que un tal guillermo vargas habacuc, del cual pongo su nombre en minúscula, porque a una persona tan energúmena no merece ni siquiera que se le resalte ni el nombre, tuve la pésima idea de pensar que, atando a un perro a una cuerda, dejándolo morir de hambre y sed, poniendo en una pared una frase escrita con comida de perro, pero sin que se pudiera llegar hasta ahí, haciendo todo esto, pensó por un momento que estaba creando arte. Pobre iluso, menudo desgraciado, no se puede caer más bajo... ¿Arte? Arte sería que tú mismo te hubieses atado a una cuerda, bien fuerte, y te hubieses dejado morir sin comida ni bebida. ¿Es justificación que el perro fuera a morir igualmente? Para nada... El energúmeno habacuc no pensó en las críticas que se le hicieron, en las súplicas que pedían la liberación del perro, no, no pensaría en todo esto cuando dejo a ese perro todo un día ahí, expuesto, moribundo. Y no quiero ni perder mi tiempo en pensar en todas esas personas que paseaban por la sala, sin hacer nada, yo me hubiese lanzado al suelo, rompiendo con los dientes las cuerdas que ataban a ese pobre animal, gritaría, insultaría a todas esas personas que no reaccionan, que no hacen nada cuando ven estas cosas.

El único link que os dejo aquí es el de recogida de firmas para boicotear su próxima participación de este año en la Bienal Centroamericana Hondura 2008. La dirección es http://www.petitiononline.com